La Ley de Segunda Oportunidad es un proceso ágil y eficaz para que cualquier persona, particular o autónomo, pueda cancelar sus deudas y, en consecuencia, tener una segunda oportunidad. Las personas sobreendeudadas que se acojan a la Ley de la Segunda Oportunidad, tendrán la posibilidad de llegar a un acuerdo de conformidad con sus posibilidades (acuerdo extrajudicial de pagos) y si esto no fuese posible se podrá solicitar el Beneficio de Exoneración del pasivo insatisfecho, es decir, la cancelación total de las deudas. Esencialmente, los requisitos son demostrar que no se tiene patrimonio suficiente para hacer frente a las deudas, que las deudas no superan los 5 millones de euros y que el deudor ha actuado de buena fe (intento de celebración de acuerdo extrajudicial, que no se haya acudido al procedimiento de segunda oportunidad en los 10 años anteriores, que no haya condena penal por delitos económicos o fraude a la Hacienda Pública o Seguridad Social, etc.). De esta manera, entre otros beneficios, se podrá volver a pedir financiación o tener tarjetas de crédito y desaparecerán de las listas de morosidad, no volverán a tener embargos de sus nóminas, vivienda, etc… Otros de los beneficios es que desde la solicitud del acuerdo extrajudicial de pagos se paralizan las ejecuciones, los embargos así como el devengo de intereses.